
Tuve la oportunidad de disfrutarme un aguerrido partido de fútbol, una súper
selección Colombia un golazo de tiro libre, un Yepez que hace por cinco, y un
James como el jugador más completo.
Pero la mayoría de las personas comentan acerca del arbitro, las más de 30
veces que pito las faltas, la forma de correr, y las muchas equivocaciones que
tuvo para ambos equipos. Yo personalmente me lo disfrute, pues los $15.000
pesos que pago cada mes en la empresa de televisión TV San Jorge, no lo iba a
perder mirando como pitaba el árbitro... el partido fue mejor.
Me preocupa que como cristiano te dejes mover hasta el descontrol, el fútbol
no deja de ser sino un juego, un simple juego que pasa. Me gusta el fútbol, aun
lo practico, desde muy joven me hice hincha del Deportes Quindio, no piensen
que yo oro por ese equipo para que vuelva a ser campeón, claro que no, me
tocaría ayunar como 200 días para que llegara a ser campeón de la copa
libertadores... es un simple juego.
Hace dos mil años Dios decidió participar en el mundial enviando a su hijo
Jesucristo. Desde antes de nacer Jesús, el diablo uso mil artimañas para ganar
el partido. Jesucristo lucho durante más de tres años de eliminatorias hasta
que llego el día del partido final... Jesucristo vs la muerte. Este partido se
llevo a cabo en el estadio el calvario de la ciudad de Jerusalen, las barras a
favor de las tinieblas. Jesús con muy pocos seguidores.
El partido duro tres días, al cabo de los cuales, Jesús triunfo sobre la
muerte, resucito, tomo la copa del campeón, desde ese día es el Rey de Reyes y
Señor de Señores.
No importa si fuiste de las barras contrarias, puedes pertenecer a su
equipo, se llama: ¡¡¡ la iglesia !!! y tienes la garantía que siempre ganaras, pues
con Cristo somos más que vencedores.
Oremos por un muchacho de 22 años que sufrió un accidente, tiene
comprometida su columna vertebral, Dios lo puede levantar para que siga siendo
el mejor jugador de fútbol. Su nombre es Neymar.
BENDICIONES!!!!
Pastor Humberto Ovallos
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