El atracador se acerca y con un desborde de autoridad y miedo te dice: me entrega todo, en ese momento no piensas sino en salvar tu vida, le entregas tus pertenencias pero el atracador insiste: entrégueme todo.
En el evangelio de juan en el capítulo 4 la biblia nos narra una historia acerca de Jesús y su dialogo con una mujer samaritana, todo comienza cuando Jesús le pide agua, dame de beber, luego Jesús le pide sus dudas y esta mujer abre su corazón y le entrega al señor todos sus interrogantes, pero Jesús quería más, quiero tus penas, tus vacíos y esta mujer herida su pasado le entrego todo lo que tenía.
Jesús llega a tu vida para que le entregues todo, tal vez tú insistas en guardarte algo pero el Señor que lo conoce todo insiste: entrégame todo. Quieres quedarte con algunas cosas pero el sigue insistiendo: TODO.
En alguna ocasión el señor dijo: el que ama a padre a madre e hijos más que a mí no es digno de mí. En otra: amaras al señor tu Dios con todo... al joven rico le dijo: déjalo todo y me sigues.
El señor te sigue diciendo en este día: Todo.
Viene una gran bendición.
Pastor Humberto Ovallos
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